La comisaria del ejido Los Pajaritos, ha solicitado sin éxito durante cinco años un permiso del Gobierno del Estado para extraer agua del subsuelo y poner fin a la sequía que arrasa la región. A punto de obtener la firma que terminaría con el suplicio de su pueblo, descubrirá que las instituciones gubernamentales adolecen de un mal mayor: la corrupción de un sistema retorcido y burocrático del que beben los políticos mexicanos ante su insaciable sed de poder.